Retro-retos

Cuando era un niño, con 10 u 11 años, mi tío nos regaló a mi y a mis hermanos un cubo de Rubik a cada uno. Nunca supo bien lo que hizo con aquel pequeño regalo.

Cubo de Rubik

Mi hermano mayor volvía del instituto cada día con un nuevo paso hacia la resolución que yo no podía más que ir imitando y memorizando. Se devanaba los sesos con sus compañeros para ir indagando cambios de colores aquí, de posiciones allá. Un día dio con la solución y dejó boquiabierta a toda la familia. Yo seguí intentándolo sin éxito hasta que tantos giros de muñeca acabaron aburriéndome y dejé el cubo a un lado. Pero no lo olvidé. Siempre viajó conmigo en mis mudanzas y aquí había estado hasta hace un año aproximadamente.

Un día leí un artículo sobre un chico español que poseía el récord nacional y me picó la curiosidad… ¿Recordaría todo aquello memorizado de niño? ¿Sería capaz de una vez por todas de solucionarlo – veintitantos años después – por mi mismo?

En cosa de diez días conseguí recordar la mayoría de las secuencias aprendidas de mi hermano y me dediqué a investigar otras nuevas que, finalmente, me llevaron a la solución. Y tras unas cuantas pruebas – muchas, creo – llegué a hacerlo en cosa de tres minutos. Lejos del récord nacional pero todo un hito personal para mi.

Ayer encontré esta guía de solución en tan sólo 6 pasos… Descorazonadora.

Rubik en 6 pasos

Una respuesta a «Retro-retos»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *