Ya hemos visto por activa y por pasiva que la ley antitabaco ha sido un poco desastrosa. Pero si hay un sitio donde realmente se la pasan por el «arco del triunfo» es en los andenes de Renfe. Se supone que los andenes son espacios públicos y en la mayoría de ellos hay señalización clara al respecto. Pero supongo que por el hecho de ser espacios amplios en su mayoría, cuando no abiertos, pues la gente pasa un poco y prefiere aplacar a la vez el mono y la espera echándose un cigarrito.
Hasta ahí, bueno, cada cual que haga lo que quiera y se enfrente a la bronca del vecino o a la sanción de la empresa como mejor le parezca. Pero que fume el personal de la estación… Esto no tiene desperdicio.
Esto sucedía hace unos días en una estación, clásico nudo de conexión ferroviaria, punto importante de la red en el sur. Las fotos son mías y he borrado las caras porque quería denunciar el hecho, no a las personas.
Estuve a punto de poner una reclamación en sus oficinas, pero he visto fumar a varios operarios de la misma estación en diferentes ocasiones y probablemente no me tomaran en serio. Prefiero publicarlo y que llegue donde la red quiera.
Además estoy harto de rellenar papeles que no llegan nunca a nada.
Ah, por si acaso hay mentes rebuscadas, aclarar que soy fumador.