Leaving again

Última noche en Dinamarca. Llevo casi una semana aquí. Cada vez me gusta más este país.

Cada paso por estas tierras me deja sensaciones muy fuertes, difíciles de explicar. Imágenes imborrables, como la noche de verano en Copenhage, con los versos de Vetusta en la memoria y el sol de media noche noruego aún en la retina. Como la oportunidad de sentir que tu trabajo tiene sentido en Horsens, la ciudad de los caballos. O el valor de estos últimos días en Aarhus, la desembocadura, el final de un viaje.

Saltar y alcanzar lo que quieres porque en realidad no estaba tan lejos. E inmediatamente ser consciente de que hay que seguir saltando. La vida es lo que tiene, que hay que vivirla. Una cumbre que se ha de coronar a ciegas.

Y estos últimos días además, desde antes de salir de España, acompañado y enganchado a la melodía de esta canción, como letanía que invoca a lo más hondo de mi alma. La melodía. Después de una nota cualquier otra. Después de un acorde cualquier otro.

Algo está pasando. Lo sé. No acierto a ver qué es. No es raro en mi, soy torpe desde niño. Pero está en mis ágiles manos ir descubriéndolo.

Casi premonitoria, inesperada, se va repitiendo una letra trivial que se carga de sentido sin tenerlo. Y es la maldita melodía la que viste a la letra de una manera tan brutal que es imposible reconocer en ella la densidad de la miel, lo pegajoso del azúcar… Y la voz de Kurt, claro. La voz. Su voz. Kurt.

Hace poco supe (pobre de mi) que Esbjörn Svensson ya no estaba entre nosotros. Me pareció increíble. Ignorante de mi. Y aquí me pareció encontrar algo de Esbjörn.

Kurt, por favor, no me sorprendas. Nunca.

Leaving Again/In The Wee Small Hours of the Morning chart

Música improvisada por Keith Jarrett
Letra de Kurt Elling, basada en la improvisación sin título de Keith Jarrett de su grabación en trio del año 1994, «At The Blue Note»

Sleeping
Waking
Crying
Leaving again
It’s morning
I have to go
Though every night pretends
begins in quiet hoping that it never ends
they’re always ending again
breaking another dream
a dream where we could breathe in the heavy curtained prairie air of summer night
watching lightning over wheat fields through a bedroom window
And the prairie gently rose up with a feeling and embraced us

And when morning found us I pulled you to me and promised to stay
But that was the night
and now day

In the wee small hours of the morning
while the whole wide world is fast asleep
You lie awake and think about the girl
and never ever think of counting sheep

And when your lonely heart has learned its lesson

you’d be hers if only she would call
For in the wee small hours of the morning
that’s the time you miss her most of all

Voy a escribir más. A partir de ya. De hoy. De Dinamarca. De Kurt. De mí.