Feniletilamina

Feniletilamina

He encontrado un viejo soneto, sin fecha y sin título.
Lo he revisado y aquí está, tal cual.

Ni la feniletilamina puede
decirnos qué nos pasa cuando vamos
de la cama deshecha hasta los tramos
de suelo sin bailar. ¿Ya son las nueve?

Madrid, Chet Baker… todo lo que quede
de noche por delante… Y conversamos
de vicios, de la vida, los hermanos
que nos ven cara de tontos y puede

que tengan razón. A mi no me importa
que dejes pedacitos en mi casa
de los alrededores de tu ahorta.

Porque, sin quererlo, el tiempo pasa
volando y nos congela. Reconforta
cada beso y cada abrazo traspasa.